En este Blog hemos cuestionado reiteradamente el mal llamado neuromarketing como práctica “revolucionaria” del Marketing por defectos y vacíos de forma y de fondo, muchas veces cuestionando en binomio a uno de sus principales promotores, el Arquitecto Jürgen Klaric Canedo (Ver NeuroMarketing: el Paradigma del Anti – Marketing, Jürgen Klaric y “Estamos Ciegos”), dado que siempre se ha auto-presentado como uno de sus abanderados. Un profesional de la talla del Dr. Lizardo Vargas Bianchi también ha mostrado históricamente sus resistencias a esta propuesta, pero hace unos días publicó una columna en su Blog en Gestión (Ver http://blogs.gestion.pe/marcasymentes/2014/07/neuromarketing-a-30mil-pies-de-altura.html) donde ejemplifica algunos usos tácticos que, a su juicio, podría tener el neuromarketing, específicamente habla del caso del “Happiness Blanket” de British Airways – reportado igualmente por Klaric en su FP hace varios meses como un prodigio del neuromarketing – que, en corto, es una frazada conectada a un sistema que permite leer las ondas cerebrales del usuario y visualizar su nivel de stress o relajamiento, y según el Dr. Vargas, ello permitiría a la aerolínea tomar decisiones sobre temas como servicio al cliente (películas, ammenities, iluminación, etc.). Hemos revisado la argumentación del Dr. Vargas a detalle y creemos que se está confundiendo la sintomática (stress / relax) con las causas (¿por qué está relajado / stressado?): la tecnología del “Happiness Blanket” identifica síntomas pero no causas, por lo que las decisiones que pudiera tomar la aerolínea respecto a cambios en su servicio corre el riesgo de ser igualmente epidérmica o superficial, cuando no claramente equivocada. Cualquiera de nosotros que haya viajado lo suficiente, sabe que los niveles de stress / relax dentro de un avión obedecen a un sinnúmero de posibles causas (trabajo, comida, insomnio, fobias, pensamientos, preocupaciones, etc.). De hecho hay miles de personas fanáticas de películas estresantes como las de terror o de acción, y si por medir el nivel de stress la aerolínea tomara la decisión de eliminarlas del catálogo (deducción lineal siguiendo la línea textual del Dr. Vargas), es casi seguro que bajaríamos el nivel de satisfacción en vez de incrementarlo. El tema de la iluminación por ejemplo, que menciona también el Dr. Vargas, es complicado, por que las mediciones del «Happiness Blanket» son individuales pero la respuesta es única e indivisible: la iluminación de la cabina es por áreas y no por asientos, ¿qué haría British Airways si la frazada reporta que 50% de los pasajeros duermen plácidamente y el otro 50% con sobresaltos por cualesquiera de los cientos de causas posibles mencionadas?. Recogiendo los mismos conceptos del Dr. Vargas: si el llamado neuromarketing lo que hace en concreto es medir el comportamiento de las ondas cerebrales, sin ninguna posibilidad de analizar sus causas, es como los médicos que atienden a un paciente con fiebre dándole un analgésico y no un antibiótico: atacan los síntomas (enfoque táctico) pero no las causas (enfoque estratégico). ¿Realmente sirve el neuromarketing?, en este nuevo caso, nos vuelven a quedar más dudas que certezas. Como siempre, dejamos la nota abierta para el debate
Es innegable que el Neuromarketing tiene sus atractivos como todo lo misterioso, como todo lo que intentamos descubrir que no tiene fáciles respuestas. Negarme a la corriente del llamado Neuromarketing no tendría razón, ya bastante me he negado en aceptar a Jürgen… pero la verdad… el neuromarketing me genera unos atractivos particulares.
La «frazadita feliz» es como aquella tarjeta plástica en la que apretabas con tu dedo y según el color en que se ponía te indicaba tu humor.
Como bien dices Lucho, hay algunas cosas que son inmedibles…cómo pueden medir mi humor cuando estoy frente a un televisor con «n» cantidad de problemas encima y que, tal vez, ni siquiera estoy viendo lo que parece que estuviera viendo.
El llamado neuromarketing estimado Manuel, es tan pero tan misterioso que hasta ahora no se entiende para que sirve. Cordiales saludos.
Lo convencional y lo nuevo es producto del avance de la evolución de nuestra sociedad. El marketing y el NEOROMARKETING son nuevas formas de entender y ver el mercado y no por ello podemos decir que no SIRVE, por que lo único que estaríamos afirmando con ello en nuestra negativa a seguir evolucionando en el campo del conocimiento.
Hola Walter, gracias por tu comentario. Hay que partir del concepto que no todo conocimiento es útil, de hecho hay un ranking de investigaciones científicas inútiles como descubrir la velocidad a la que gira un tallarín cuando se enreda con el tenedor. Igualmente, que algo sea nuevo tampoco significa que represente una evolución, y hay otros miles de casos al respecto. Al final, la pregunta sigue pendiente: ¿para qué sirve el llamado «Neuromarketing»?, la respuesta, al menos en el artículo de análisis, no aparece hasta hoy. Cordiales saludos.
Estoy de acuerdo con las críticas al Arquitecto Klaric, sin embargo su «explicación» y cuestiónamientos sobre el neuromarketing son bastante pobres, basados en temas incompletos en los que la información está manipulada (espero que no intencionalmente). Ningún especialista del neuromarketing diría que con solo medir el stress o algún otro signo se puede llegar a una conclusión. Es solo una herramienta entre muchas otras. Que ayudan a no caer en los mismos errores que le quitaron al marketing tradicional importancia y credibilidad.
Ya que utilizan el ejemplo de un doctor haré lo mismo:
el articulo es tan absurdo como decir que la medicina no sirve, o acusar a un doctor de no atacar la causa solo porque uso un termómetro para medir la fiebre. El termometro, y otros instrumentos son solo parte de un todo para determinar las causales. Seria estúpido que existiendo la tecnología el doctor prefiriera ser pedante y creer que puede adivinar los síntomas sin estudios. O simplemente escuchar al paciente diciendo me duele el estómago, e inventarse la razón.
Lo que menciona el autor, es un medidor de stress (independientemente de la técnica) no es neuromarketing. Al igual que un termómetro no es la medicina.
Hola Alejandro, gracias por tu comentario. En todo caso, tanto el Dr. Vargas como el Arq. Klaric estarían equivocados, pues ambos recogen el caso del «happy blanket» como un caso de Neuromarketing, uno en su blog y el otro en su FanPage. Ambos igualmente señalan que es un ejemplo de neuromarketing que sirve para tomar decisiones, posición con la cual nosotros no estamos de acuerdo y aparentemente tú tampoco. Sin embargo, al margen que nosotros pensamos que el «neuromarketing» es una propuesta fallida, errónea y con altos matices anti-éticos, el caso del «Happy Blanket» encaja perfectamente con sus principios y postulados: la medición de la actividad neuronal del consumidor en situaciones determinadas como elemento de juicio sobre su comportamiento. Sobre tus críticas al «Marketing tradicional», sería bueno que revises las estadísticas de los diversos estudios de opinión que se hicieron previos a las elecciones municipales recientes: todas coincidieron perfectamente con los resultados finales, no parecen tan malos después de todo, ¿quién dijo el Neuromarketing que iba a ganar la alcaldía de Lima?. Cordiales saludos.
Disculpen, no soy un experto en Marketing, pero esto del Neuromarketing me suena a hueveo. (excuseme)
Cada cierto tiempo aparecen nuevas estrategias y tacticas nuevas en marketing, pero se pone de moda ciertas OLAS como esto del neuro marketing, el cual es oido y aceptado por muchos como algo impresionante y NOVEDOSO, porque se enfoca en el neuro del ser humano (algo tan dificil de explicar) y lo aplican al marketing, ventas y publicidad.
Toda esta ola me hace recordar a los mercaderes de la SUERTE, esotéricos, parasicólogos, quirománticos. que te leen las cartas, las manos, la hoja de coca, piedras, hojas de té, conchas de mar, pero ha surgido ultimamente otras estupideces para adivinar la suerte y el futuro, como Leer las NALGAS de las personas, a este paso se van a leer las vagi,,, y los pe….
A ESTO ME SUENA EL NEURO MARKETING una palabreja que las estan inventando algunos gurus y la estan haciendo eco muchos EXPERTOS en marketing, la estan usando sobre todo en las ventas. (INCLUSO LA ESTAN VENDIENDO COMO CURSO: DE COMO VENDER MAS)
RESUMEN:
EL QUE LA CREE QUE SE LA CREA.
Hola Luis, muy probablemente tienes una enorme ventaja sobre todos los profesionales de Marketing: no lo eres, por tanto, puedes apreciar las cosas en perspectiva sin caer en los vicios, taras, complejos y paradigmas personales que dominan el tema. Te rogaría en el futuro que ajustemos un poco el lenguaje, siempre hay damas lectoras, pero fuera de ello, tu última apreciación es nítida: quieren vender, eso es todo, y al mismo tiempo, eso no es Marketing. En unos 15 días publicaremos una nueva nota sobre lo que es el Neuromarketing actualmente, no vas a creer lo que que vas a ver y leer, la lectura de hojas de coca quedará como ciencia pura. Cordiales saludos.
Fernando:
Creo que este Lucho puede formar parte del equipo…
Patea fuerte, es quimboso y mete el codo solapa.
Manuel
jajajajajjajaj no sé si es una crítica o un halago. Un abrazo