El tema del mal manejo del branding en nuestro mercado así como las fallas y aparentes improvisaciones en el manejo de la identidad visual de las marcas comerciales  ha sido motivo de análisis en más de una ocasión en este humilde Blog, pero el mercado nunca duerme y siguen apareciendo casos y situaciones que ameritan regresar sobre el tema con matices diferentes y complejos.

Comencemos por un viejo conocido de este Blog, bocaditos Carter ®, producto del cual ya anteriormente hemos explorado su performance asombrados por la forma como ha manejado un tema mercadológicamente tan delicado como el cambio – disruptivo en este caso – de identidad visual de su marca y sus productos, y por mérito propio de su insistencia en el error, le dedicamos un ADDs Marketing.

Pues debemos comenzar reconociendo hidalgamente, como corresponde a caballeros, que en realidad el error fue nuestro: en los artículos anteriores trabajábamos bajo la hipótesis de transición, modernización o relanzamiento de su identidad visual / imagen corporativa, pero la realidad actual nos demuestra que el diagnóstico fue erróneo, lo que el paciente Carter ® tiene es en realidad un trastorno psicomarcario de personalidad bipolar, y la prueba definitiva nos la entrega el Metro ® de Chorrillos, donde encontramos el primer caso documentado de una empresa peruana de consumo masivo que maneja 2 identidades visuales de su marca en los productos que comercializa, y como si fuera poco, se expenden  en la misma góndola exponiéndose de forma conjunta.

Un análisis más profundo muestra que la identidad visual antigua (la del indiecito juguetón) se mantiene para ciertos productos como la canchita dulce, mientras que la nueva identidad aséptica (blanco predominante) se usa para la línea de snacks (maní, habas fritas, maíz gigante, etc.), lo cual sería evidencia de una intencionalidad de segmentación y/o especialización de los producto en función a públicos diferenciados, lo cual como principio estratégico de Marketing es totalmente válido pero la ejecución táctica abre muchas dudas.

Los efectos perniciosos de esta “estrategia” son claros: confusión en los consumidores, pérdida de posicionamiento por dilución y generación de espacios para que alguna empresa piratee sus productos lanzando un 3er Carter con otra imagen, total, si hay 02, ¿por qué no podría haber 3?, sin contar la necesidad de duplicar inversiones y esfuerzos en proteger ambas identidades visuales en INDECOPI de manera simultánea.

Considerando la gravedad del paciente, llamé a la oficina y solicité el concurso de los mejores profesionales que tenemos en la empresa en temas de branding y comunicación así como la presencia de un psiquiatra ya que desconocíamos como podría reaccionar un producto con trastorno psicomarcario de personalidad bipolar pero luego al pasar por Mayorsa ®[1] de Huaylas, con total sorpresa me dí cuenta que el problema es más complejo: hay  otra marca en el supermercado con el mismo trastorno bipolar: Kola Real ® o KR ®.

Haciendo una aproximación más cuidadosa, encontramos que si bien, efectivamente, estamos frente a un segundo caso de marca de producto con trastorno psicomarcario de personalidad bipolar, es importante mencionar que a diferencia del caso Carter ®, la problemática de esta marca es más compleja pues la foto nos muestra una sintomática que debe entenderse en el contexto de la historia clínica del paciente: la marca Kola Real ® es sin lugar a dudas, una de las marcas que presenta mayor mutabilidad en su identidad visual durante los últimos 15 años, su trastorno actual encuentra explicación inicial en la necesidad de ajustar la tradicional identidad visual de la empresa a un nuevo contexto competitivo (global) y desligarla del jugo de fruta cítrica que al inicio de la empresa era su insumo clave, y en las 3 primeras fotos puede apreciarse un proceso relativamente ordenado, bien llevado, sin sobresaltos, hasta que llegamos a la 4ta foto, donde al mejor estilo Carter ® se hace un cambio disruptivo importante, se deshacen de casi todos los elementos de las identidades anteriores – al menos mantienen el color rojo – y generan una nueva propuesta gráfica muy diferente a la previa, lo cual se complica si consideramos que entre los últimos 03 logotipos la línea de tiempo no supera los 12 años, a razón de un cambio de imagen cada 04 años.

Una última anotación que es importante rescatar: Kola Real ® al menos presupuestó las inversiones publicitarias de soporte necesarias para una estrategia de este tipo, pero la lectura de los anuncios tampoco aportan mucho ya que parecen anunciar un producto / marca nuevo, no hay mención alguna a la transición de la marca, no se establecen puentes o vínculos entre la antigua y la nueva identidad visual, la publicidad está enfocada como si se tratara de una nueva marca de gaseosa que se introduce al mercado, sin capitalizar ni generar sinergia con el posicionamiento previo existente.

Aparentemente se espera que los consumidores vean la publicidad, la analicen, establezcan asociaciones, deduzcan y concluyan en: “Ah!, esa debe ser la misma Kola Real ® que tanto me gusta solo que ha cambiado de logotipo…”. Si ese es el supuesto implícito en estas vallas, pues vaya que les va a costar lograr el objetivo.

Pero en todo caso la pregunta queda abierta: si lo que se desea es generar una estrategia de re – re – re – re – lanzamiento de la marca, lo cual siendo exagerado por último es decisión de cada quién, ¿cuál es la idea de mantener ambas identidades en las mismas góndolas de los mismos puntos de venta?.

Se superponen entonces en el caso de KR ® 02 problemas de trastorno psicomarcario: el Síndrome de Dorian Gray, esa tendencia de las empresas a ajustar, maquillar o refrescar sus identidades visuales cada cierto tiempo sin mayor necesidad que el aseguramiento de los flujos de ingresos de las consultoras en comunicación corporativa, y la identidad bipolar.

El resultado en términos de costo para Kola Real ® de la suma de estos trastornos es de pronóstico reservado, pero es casi seguro que habrá brechas en la demanda por la confusión generada y la empresa tendrá que enfrentar la proliferación de competidores que aprovecharán el caos para ir sembrando nuevas marcas que capitalicen el posicionamiento gráfico abandonado, como se puede apreciar en las fotos adjuntas de un competidor que encontramos en la sierra del Perú: una imitación clara del 2do logotipo que abandonó KR ®, y pues a quién Ajeper se la dio, San Pedro se la bendiga, ahora tienen otro logo más para piratear / explotar comercialmente y hacer daño.

Y claro, no se puede evitar un guiño para la historia del Marketing en el Perú y dejar anotado con la presenciad de estos imitadores / seguidores KR ® está recibiendo una dosis de su propia medicina, los que quieran recordar la historia pueden ver La imitación como camino a la innovación.

Pero los casos de trastornos psicomarcarios de personalidad bipolar no se encuentran solamente en productos de consumo masivo sino también en el sector servicios, donde encontramos casos como El Hornero ® y el Pez On ®, cuya bipolaridad visual puede apreciarse en las fotografías adjuntas, son la salvaguardia que en este tipo de negocios, el trastorno tiene efectos menos profundos pues otras variables como la ubicación terminan condicionando / direccionando la demanda; dejamos esta nota para los amigos del Pez On ®.

Por alguna razón que escapa a los postulados del Marketing, las empresas se vienen embarcando en una carrera ciega por renovar o rejuvenecer sus marcas, no están alineando sus estrategias de comunicación con las del producto y el mercado, están erosionando su posicionamiento, están dejando espacio para que la competencia les genere problemas y están perdiendo la perspectiva estratégica.

Véanlo de este modo: marcas líderes como Sublime ® acaba de cumplir 85 años y su identidad visual es exactamente la misma que al inicio, y así también podemos mencionar a otros líderes como D´onofrio ®, Gloria ®, Field ® en el ámbito local mientras que en el escenario global podemos mencionar a Apple ®, Coca – Cola ®, Mercedes-Benz ® y muchas otras.

¿Cómo esperan Carter ® y/o Kola Real ® llegar a ser algún día lovemarks si los consumidores ya no saben a quien love de tantas marks que van mutando y cambiando con el tiempo?.

Menos preocupación por la comunicación y más por el Marketing, menos enfoque en el corto plazo y la mira en el largo plazo es la receta final que dejamos a estas empresas para que se recuperen de sus trastornos psicomarcarios actuales. Además de un buen alprazolam.

© Mercadeando S.A./ Centro de Innovación Tecnológica en Marketing
Octubre, 2013

Presidente:   Luis Fernando Zelada Briceño

 

 

 


[1] Hablando de relanzamientos, hoy en día se llama “Maxi Ahorro”.